El suizo, el mejor
Max Miedinger crearía en el año 1957 la tipografía Neue Hass Grotesk, que más tarde pasaría a llamarse Helvética, basada en la tipo Akzidenz Grotesk, creada en Berlín por Berthold en 1896.
La Helvética sería la tipografía preferida del movimiento «Estilo Tipográfico Internacional» o «Escuela Suiza» de mediados del siglo XX, siguiendo los fundamentos innovadores previos de los constructivistas.
Simplicidad, racionalidad y claridad, limitación en el uso de diferentes tipografías, siempre sin serifa, y la importancia del espacio en blanco como parte integrante del diseño, fueron adoptadas rápidamente en Europa y Estados Unidos (difundida principalmente por la emblemática revista «Neue Graphic») y que aún siguen vigentes en la comunicación global.